Hace poco le confesé todo lo que sentía por él, aunque en realidad no sabe todo. Sabe que sigo enamorada de él después de tantos años, pero no lo que hay más a dentro de mí. No sé como es realmente, por que estoy a miles de kilómetros de él, pero cuando hablo con él me demuestra como es sin decirme nada, es caballeroso, amable, extrovertido y lo que más me gusta, es que entiende todo lo que le cuentas y te aconseja, eso es genial. No hay muchos hombres que te trata así. La verdad es que envidio muchísimo a su novia, tiene un chico hermoso a su lado, y me refiero a lo de hermoso en todos los aspectos. Recuerdo que antes de confesar le todo, le pregunté por educación "¿que tal va la relación con tu novia?" y me respondió de una manera que se le notaba que estaba más feliz que nunca, que su corazón sonreía con tal de tener a su novia a su lado, en fin sus palabras exactas fueron "la mía excelente, cada día mejor. Aunque no nos vemos mucho por la clases, pero por todo lo otro es genial como polola", mientras leía todo eso, sentía como que un puñal me atravesaba el pecho, le respondí "que bien, me alegro mucho por ti, es bonito encontrar a una persona así", fue duro escribirle eso entre lágrimas, pero no quería ser mala amiga ni egoísta, así que arme de valor. Después de eso le conté todo lo que sentía y me dijo "no sé que decirte" y yo le dije " no hace falta que digas nada, es algo que tengo que solucionar yo".
He hablado con personas de confianza, que me aporten consejos que me puedan servir y es verdad, tengo que olvidar lo, pero es algo que es muy fácil de escribir y difícil de aplicar. He intentado de "olvidar lo" durante 12 años y lo he intentado de muchas maneras, pero no he podido. Sé que hay una solución y Dios es esa solución. Tendría que comenzar por borrarlo del Facebook, pero es muy duro, no me atrevo a hacerlo y si lo hace él, sufriría mucho más, así que dejaré que pase un tiempo y si tengo fuerzas le eliminaré, pero por ahora no puedo.
Es mi primer amor y creo que pasará mucho tiempo para que eso cambie, aunque esté en otro continente le amo y le aprecio demasiado.